Será un verano intenso y complicado. Desde las oficinas del Atlético se traza una hoja de ruta diáfana: fichar un lateral derecho, contratar un mediocentro para que Kondogbia tenga competencia (hay acuerdo cerrado con Axel Witsel) y cerrar el acuerdo para el "naming" del Metropolitano, que ayudaría a mejorar el margen de "fair play", ya que el Atlético ahora sigue excedido. A todo eso cabe unir algo más: la necesidad de conseguir una buena venta antes del 30 de junio, para equilibrar cuentas y no cerrar con pérdidas. Aquí es donde irrumpe el nombre de Thomas Lemar. El club le trasladó una oferta de renovación a la baja y el de Guadalupe, que acaba contrato en junio de 2023, no ha aceptado. Esa circunstancia deja claro el movimiento al Atlético. Como ya avanzó GOAL, para evitar que se pueda ir gratis el próximo curso, el Atlético le ha puesto en el escaparate. Si llega una oferta, se escuchará.
Un salario muy alto...y el porcentaje del Mónaco
Cabe recordar que el Atlético de Madrid pagó en su día 72 millones de euros al AS Monaco por el 70% de su pase. Lemar no quiere renovar y el Atleti, visto lo visto, espera que llegue alguna oferta por él para no seguir perdiendo dinero. Aquí hay dos problemas: el primero, el salario de Lemar, que según fuentes solventes confirman a GOAL, asciende a 7 millones netos anuales. Ese dinero se lo pueden permitir muy pocos clubes en Europa. De ahí que la oferta de renovación que le plantea el Atleti sea por una cantidad mucho menor, sobre los 4 millones netos por campaña. Otro aspecto importante en el futuro del francés es que el As Monaco también tiene un porcentaje de sus derechos económicos y al que también le interesaría una futura segunda venta para ingresar más dinero.
Renovación a la baja...o venta por mínimo 20 "kilos"
Desde su llegada, Thomas Lemar ha disputado un total de 143 partidos, con un balance de 9 goles y 14 asistencias. Su caso es sencillo: renovar a la baja o encontrar nuevo destino. Si acepta continuar, tendrá que ser bajo los parámetros financieros del Atlético, que necesita rebajar masa salarial. No será sencillo. Aún quedan 14 millones de euros pendientes de su amortización y para no perder dinero, el Atlético tendrá que lograr una venta por encima de los 20 millones, como mínimo. Una operación compleja. Este es un mercado a la baja, los clubes (salvo los ingleses) no tienen demasiado dinero y Lemar no es precisamente barato.
